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miércoles, 24 de marzo de 2010

Actividades para el diagnóstico- Espacio Curricular: Sociología- Colegio: Centro Polivalente de Arte- Curso: 3ros Hum- Profesor: César Gustavo García

Actividades para el Diagnóstico - Espacio Curricular: Sociología - Colegio: Centro Polivalente de Arte - Curso: 3ro 1ra y 3ro 2da Humanidades- Profesor: García César GustavoTrabajo Práctico Nº 1 Ciencia, Ética, Política y Sociedad
Alumnos/as 3ro 2da humanidades presentar el TP el día....A) Lectura comprensiva del texto “Ciencia y Ética” y “La investigación Científica y la ética”.
Por escrito:
B) Realiza una síntesis de cada texto (no más de siete líneas cada uno).
C) Encuentra las relaciones posibles entre ambos textos.
D) En tu opinión -y teniendo en cuenta la gran importancia de los descubrimientos científicos para la calidad de vida para los seres humanos- ¿el fin justifica los medios? ¿Por qué?
E) Busca información sobre el deterioro o el exterminio de grupos étnicos que se han dado a lo largo de la historia.
F) ¿Cuáles cree que son los descubrimientos científicos que en estos últimos tiempos han planteado cuestionamientos éticos?
G) Debate y discusión en clase de las producciones escritas.

Cuestionamiento Ético: discutir o poner en duda, de manera racional, lo moralmente bueno o malo de una acción
Texto 1


"Ciencia y Ética"
La ciencia no existió siempre, ni tampoco desde su concepción estaba instrumentada como hoy en día.
En la antigüedad el hombre buscaba conocer el cosmos para acomodarse a su orden, en la Edad Media, todo era especulación teórica y religiosidad, la ciencia era herejía y sacrilegio, todo aquello que cuestionaba la idea de Dios como motor del universo era peligroso, recordemos el enjuiciamiento de Galileo Galilei.
El renacimiento y el humanismo dan prioridad a la razón, la ciencia se convierte en el saber capaz de ofrecer una verdad racional, la ciencia es el único saber válido.
Con la aparición de las máquinas, el hombre comenzó a verse también como una máquina y a estudiárselo como tal, de esta manera nace la experimentación. André Vesale en 1534, titula a su libro “La fabrica del cuerpo” con el propósito de estudiar al hombre y a la naturaleza como un mecanismo.
Ya en el Siglo XIX, la obra de Claude Bernard da cuenta del apogeo de la medicina experimental y comienzan a plantearse interrogantes éticos, acerca de la vivisección, el sujeto experimental, lo patológico, lo normal, etc. Cominzan a realizarse experimentos con condenados a muerte, enfermos desahuciados, pensando en los beneficios para la medicina y la humanidad.
Pensemos un momento. En esta época la ciencia lo era todo, el hombre se había parado frente al mundo deseoso de conocer todo lo que le rodeaba y era el mismo el que creaba los instrumentos para lograrlo, la ciencia posibilitaba no sólo el conocimiento del mundo, sino que le daba (y le sigue dando) las herramientas para dominarlo, así como el descubrimiento de enfermedades y los medios para curarlas, la posibilidad de conocer los secretos de la naturaleza y el cosmos…
Todo este caudal de conocimientos, abrumador por momentos, convierte a la ciencia en infalible, perfecta e indiscutible. Todo lo que la ciencia produce es útil a la humanidad y por lo tanto el dicho popular”… el fin justifica los medios…” calzaba justo en este paradigma científico.
Así la ciencia se encuentra en el Siglo XXI en pleno auge, dejando de lado a la filosofía como un saber inferior.
Comienzan a plantearse temas científicos como la eugenesia y la eutanasia que tienden al mejoramiento de ciertas “razas” y el deterioro y el exterminio de otras.
Las nociones de caos, entropía, la biotecnología, la contaminación ambiental, la extinción de especies animales, las armas químicas, hace que nos cuestionemos si esta ciencia, otrora todopoderosa, es una ayuda para el hombre y debemos seguir aceptando sus descubrimientos como verdades absolutas, o como lo que es, una creación del hombre que debe ser controlada y asistida. La ciencia no es una máquina de producir verdades, eso está comprobado.
Lo dicho anteriormente nos muestra que la ciencia y la tecnología no debe estar separada de la política y las leyes que la reglamenten y que vayan considerando cuáles son los descubrimientos que pueden ser usados y de que manera, siempre en beneficio de la humanidad.
Después de la segunda guerra mundial y con el uso de la bomba atómica muchos científicos, filósofos, escritores, intelectuales y hasta el hombre común, salieron a cuestionar el camino seguido por la ciencia y el uso indiscriminado de sus descubrimientos.
Es interesante lo dicho por Hans Lenk en Filosofía, ética y acción humana en la situación actual: “La problemática ética se planteo hoy con mayor intensidad que antes en relación con el dilatado poder del hombre sobre el medio circundante no humano, sobre la naturaleza, pero también en relación con las nuevas posibilidades de manipulación e intervención sobre la vida, en especial sobre la vida humana misma. A través de las posibilidades humanas de influencias tecnológicas surge además una nueva orientación ética”
Si la ética se ha orientado hasta ahora en la forma antropocéntrica hacia las acciones interhumanas y sus consecuencias, adquiere ahora en adelante una importancia fundamentalmente ecológica e igualmente adquiere importancia para otra vida, tal como lo formulara la ética del “respeto por la vida”


Texto 2

“La Investigación Científica y la Ética”
El Siglo XX, a poco de encontrar el final, sigue ofreciendo un espectáculo de luces y de oscuridades. En ninguna época de la historia humana los hombres han producido tanto conocimiento como la nuestra, y ello se ha debido al importantísimo papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad. También es cierto que se han registrado las guerras más cruentas y se han desarrollado las armas más siniestras. Y en este contradictorio siglo, los hombres no siempre han logrado desempolvar la brújula ética para orientar desde la corrección desde sus decisiones políticas hasta la justificación de los medios científicos.Un gesto esperanzador fue la reciente disculpa pública que presidente de Estados Unidos Hill Clinton, les brindó a los sobrevivientes de un siniestro experimento que el servicio público del país del norte inicio en 1932, cuando se decidió reclutar a 400 hombres que padecían sífilis- todos ellos negros pobres- para privarlos de todo tratamiento a fin de estudiar la evolución de la enfermedad. El estudio se prolongo durante 40 años, hasta que en 1972 fue interrumpido.Ahora ante cinco de los ocho sobrevivientes, el presidente Clinton dijo: “En nombre de los norteamericanos lo que hicieron los Estados Unidos fue vergonzoso y lo siento”Con anterioridad, hace dos años el mismo presidente se disculpó ante ciudadanos blancos y negros, que fueron expuestos a altas dosis de radiación con fines experimentales. Pero sería ingenuo suponer que sólo en los Estados Unidos la política científica gubernamental admitía la experimentación con seres humanos. Durante el esplendor nazi –cuando se llego a unir el racismo, exterminio y la crueldad en las investigaciones de la “ciencia aria” se alcanzó la cima de la barbarie.Pero si bien las sociedades fueron conmovidas, en algunos casos se siguieron desarrollando conocimientos como si ese fin legitimara el uso de cualquier medio, como si pudiera justificarse utilizar seres humanos como conejillos de indias. Y esas prácticas, en general ocultadas, afectaron y siguen afectando a los sectores más pobres y más discriminados del mundo, donde se experimenta con vacunas, virus y hasta armas químicas sobre seres humanos indefensos. Por eso, cada reconocimiento público de investigaciones crueles, impulsadas secretamente por estados e instituciones, permite depositar mayores esperanzas en el futuro. En Patricia Bisso Proyecto y Metodologías de la Investigación" Ediciones Polimodal. Buenos Aires. 2000

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